Por Gabriel Rosenbaun

 

En las últimas décadas, pocas voces quedaron grabadas tan a fuego en el imaginario colectivo de los amantes del deporte en Argentina. Por su inconfundible tono frente al micrófono, su creatividad para el relato, su rigor periodístico y su sapiencia sin grandilocuencias, basta escuchar apenas unos segundos para saber de quién se trata. Basta eso para descubrirlo y al instante, sonreír. Si Miguel Simón está en pantalla hay garantía. Una garantía con sello propio: la mezcla exacta de periodismo y entretenimiento, una pila de datos «fuera de contexto» que pintan situaciones, ayudan a entender lo que se está viendo y se hacen amenos, sin que la receta implique ni una pizca de solemnidad ni de show egocéntrico.

«El Flaco» Simón, esencialmente un buen tipo al que todos sus compañeros de laburo resaltan no sólo por su profesionalismo sino por sus virtudes humanas, integró el staff de Sólo Básquet entre fines de los ochenta y principios de los noventa. En esa aventura periodística fue el encargado de seguir a Héctor Campana: su nota sobre la preparación de «Pichi» para una prueba en New Jersey Nets, de la NBA, es una joya de colección.

Como si nos metiéramos en una transmisión de la Champions League o en una noche de Sports Center, la voz de Miguel Simón nos permite recordar esa serie de artículos sobre la puesta a punto de Campana, máximo goleador de la Liga Nacional, mientras acariciaba el sueño de convertirse en el primer argentino en jugar en la NBA.


EL AUDIO DE MIGUEL SIMÓN PARA DE BANDEJA


La primera página de la cobertura de Miguel Simón para Sólo Básquet.

PICHI PREPARA SU GRAN SALTO
* Fragmentos de la nota de Miguel Simón en Sólo Básquet

«Ya habían pasado, antes de aquella sesión de complementos, los 600 lanzamientos matinales. Ya había estado tres horas con Luís Suárez, 38 años, cordobés, profesor de inglés, quien hace diez años que vive en Capital Federal tras una larga residencia en Londres»

«Ya se había reunido, también, con Carlos Quaglio, 45 años, uno de los dos propietarios de SIFRA S.A., una empresa consultora económico -financiera y representante-, junto a su socio Horacio Tortoza, de este basquetbolista argentino que aspira a establecer un hito (ser el primero), a meterse a un exclusivo, restringido y reducido mundo, a ser ciudadano del país de las maravillas, la NBA».

«Todavía, en la noche del miércoles, le faltarán ensayar unos cuantos triples, desde más allá de los 7,24 metros (a dicha distancia se encuentra la línea de tres en la NBA) y con una de las pelotas Spalding que el doctor Alberto Cormillot, sin rebaja de peso y por su amistad con Quaglio, trajo de Norteamérica ante la urgencia por obtenerla».

 

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Todas las fotos y reproducciones de páginas de Sólo Básquet fueron extraídas de la increíble colección que publicó Pablo Cabial en su página de Facebook | Disfrutá de esa colección en este link