Con apenas 19 años el cordobés ya es seguido por más de una franquicia y sus chances de ser elegido en el próximo sorteo de la mejor liga del mundo son muy altas. Su camino en el básquet, su historia deportiva rodeada de consagraciones en el atletismo nacional, el Draft y sus posibilidades de ser seleccionado por algún equipo.

Al igual que en el 2019, la joya de Barcelona realizó los trámites correspondientes en las oficinas de la NBA para ser parte de la elección anual. En esta ocasión, la gran diferencia pasará en que posiblemente forme parte del Draft, ya que en la oportunidad anterior removió su nombre de la lista antes del sorteo.
Este movimiento de “anotarse y bajarse” antes de la fecha límite de la lotería (10 días antes de la misma) suele ser común, ya que de esta manera los jugadores ingresan en el radar de los equipos y se puede especular alguna posición de acuerdo a reuniones, entrenamientos y los llamados “Mock Draft”, que son las proyecciones de la elección realizadas por los periodistas y especialistas de la NBA más importantes en esta materia.
La maniobra de quitar el nombre antes del evento se puede realizar solo dos veces, por lo que una tercera presentación de una misma persona la colocaría automáticamente en la lista definitiva para el sorteo. Vale aclarar que a esto solo lo pueden hacer aquellos que realizaron su inscripción de manera temprana, lo que en Estados Unidos se conoce como “early entrants”.
El principal propósito que alimenta una participación definitiva de Leandro Bolmaro en el Draft 2020 es que desde hace tiempo viene siendo seguido por importantes scouts de la NBA. Este motivo hizo que sea invitado a varios “campus” en el país norteamericano, como el «Top 100 de la NBA”, en 2017, el “Básquet Sin Fronteras” del Juego de las Estrellas, en 2018, y el «Nike Hoop Summit», también en ese mismo año.

En el 2017, el basquetbolista surgido del Club Almafuerte de Las Varillas, de donde también es Fabricio Oberto, fue el único argentino que participó del «Top 100» junto a los mejores proyectos de Estados Unidos. De hecho, él junto a otros cuatro jóvenes talentos integraron el reducido y selecto grupo de los únicos internacionales que fueron invitados en aquella ocasión.
En el inicio del 2018, y en el marco del «All-Star», Bolmaro viajó a Los Ángeles siendo parte de los 65 grandes proyectos mundiales U18 de 36 países diferentes que participaron en el “Básquet Sin Fronteras”, compartiendo ese momento con Francisco Farabello, Francisco Caffaro y Florencia Chagas, otras de los grandes promesas que tiene el básquet argentino.
Meses después estuvo en el «Hoop Summit», disputado en Portland, siendo el noveno en la historia de Argentina en hacerlo. Este torneo que enfrenta a los mejores talentos de Estados Unidos contra los mejores del resto del mundo, en esa ocasión, además de contar con el cordobés, formaron parte del mismo nombres como los de Zion Williamson (1° pick de 2019 elegido por New Orleans), R. J. Barrett (3° pick de 2019 elegido por New York), Darius Garland (5° pick de 2019 elegido por Cleveland) y Tyler Herro (13° pick de 2019 elegido por Miami), entre otros.
Otro dato optimista que pronostica una posible elección de Leandro en el Draft 2020 es que figura en buenas posiciones de muchas proyecciones prestigiosas de la NBA, como las de ESPN (Pick 22), Sports Illustrated (Pick 26), Bleacher Report (Pick 24), NBA Draft (Pick 31), The Athletic (Pick 36), HoopsHype (Pick 29), SB Nation (Pick 23), Sporting News (Pick 26), The Ringer (Pick 28), The Rookie Wire (Pick 39) y NBA Argentina (Pick 26).
EL DRAFT

El Draft es el mecanismo por el cual las franquicias de la NBA eligen a sus jóvenes talentos. Los mismos son provenientes de cualquier parte del mundo, aunque la gran mayoría llega desde el básquet universitario estadounidense.
En este evento anual se seleccionan a 60 jugadores, divididos en dos rondas: los elegidos del puesto 1 al 30 integran la primera vuelta y los 30 restantes forman parte de la segunda.
La principal diferencia entre ser de primera ronda y de segunda es que los primeros 30 tienen garantizado automáticamente su contrato una vez que llegan al equipo que los seleccionó.
Para entender quienes pueden participar del Draft hay que comprender que existen dos maneras de llegar al mismo: siendo “automáticamente elegible” o a través del “ingreso temprano”, que es el caso puntual de Bolmaro.
Los primeros son aquellos que cumplieron con sus cuatro temporadas en la NCAA, los estadounidenses que ya jugaron profesionalmente o los internacionales que tienen o cumplirán 22 en el mismo año del sorteo, en este caso 2020.
El segundo grupo, los “early entrants”, son los que se anotaron formalmente para poder participar en el sorteo, ya que no cumplen con ninguno de los requisitos detallados anteriormente. Aquí entran los jugadores universitarios de primer, segundo y tercer año y los internacionales que tienen entre 19 y 21 años en el momento del Draft.
Algo importante para tener en cuenta es que el hecho de ser seleccionado en el Draft no garantiza un salto automático a la NBA, ya que la franquicia que eligió a alguien pasa a tener sus “derechos deportivos” y decide si llevarlo o no: en muchos casos seleccionan a un jugador pero lo dejan seguir en su equipo para que tome rodaje y en determinado momento pueden requerirlo definitivamente.
También suele pasar que algún drafteado aún tiene contrato vigente con su club de origen, por lo que el equipo NBA que lo requiere debe pagar su clausula de salida. En esa situación la franquicia puede esperar a que ese contrato se termine o bien puede abonar el costo de su salida, aunque la liga le pone un tope económico para ese movimiento y, en muchos casos, el propio jugador es quien termina poniendo el resto del dinero.
Emanuel Ginóbili, Luis Scola y Juan Pablo Vaulet son tres ejemplos de casos en donde un equipo los eligió pero no los llevó instantáneamente: Manu fue seleccionado por San Antonio y arribó a la NBA dos temporadas después, Luifa también fue drafteado por «los Spurs» y llegó a la liga cinco años más tarde con otro equipo y Juampi fue elegido por Brooklin, que actualmente tiene sus derechos y aún no decidió llevarlo.
ARGENTINOS DRAFTEADOS:
- Jorge el “Gigante” González – 1988 / Puesto 54° – Atlanta Hawks (No debutó en la NBA)
- Hernán Montenegro – 1988 / Puesto 57° – Philadelphia 76ers (No llegó a la NBA)
- Marcelo Nicola – 1993 / Puesto 50° – Houston Rockets (No llegó a la NBA)
- Emanuel Ginóbili – 1999 / Puesto 57° – San Antonio Spurs (Llegó a la NBA en 2002)
- Federico Kammerichs – 2002 / Puesto 51° – Portland Trail Blazers (No llegó a la NBA)
- Luis Scola – 2002 / Puesto 56° – San Antonio Spurs (Llegó a la NBA en 2007 con Houston)
- Carlos Delfino – 2003 / Puesto 25° – Detroit Pistons (Llegó a la NBA en 2004)
- Juan Pablo Vaulet – 2015 / Puesto 37° – Charlotte Hornets (Fue traspasado a Brooklyn Nets y aún no llegó a la NBA)
CORDOBESES NBA

Argentina cuenta con 12 jugadores que pasaron por la NBA hasta el momento. Siendo Fabricio Oberto (seis temporadas) y Pablo Prigioni (cuatro temporadas) representantes de la provincia de Córdoba con grandes creces.
- Juan Ignacio ‘Pepe’ Sánchez (Philadelphia, Atlanta y Detroit)
- Rubén Wolkowyski (Seattle y Boston)
- Emanuel Ginóbili (San Antonio)
- Carlos Delfino (Detroit, Toronto, Milwaukee y Houston)
- Andrés Nocioni (Chicago, Sacramento y Philadelphia)
- Fabricio Oberto (San Antonio, Washington y Portland)
- Walter Herrmann (Charlotte y Detroit)
- Luis Scola (Houston, Phoenix, Indiana, Toronto y Brooklyn)
- Pablo Prigioni (New York, Houston, LA Clippers)
- Nicolás Laprovittola (San Antonio)
- Nicolás Brussino (Dallas y Atlanta)
- Patricio Garino (Orlando)
Fabri jugó en San Antonio Spurs desde la temporada 2005/06 a la 2008/09, allí se consagró campeón y obtuvo el anillo junto a Manu en la 2006/07. La campaña 2009/10 lo llevó a Washington Wizards y en el arranque de la 2010/11 vistió la camiseta de Portland Trail Blazers, equipo con el que solo disputó cinco partidos debido a un problema cardíaco.
Pablo defendió los colores de los míticos New York Knikcs desde la 2012/13 hasta la mitad de la 2014/15, siendo el rookie (jugador novato) más viejo en la historia de la NBA con 39 años. Houston Rockets fue su segundo destino en Estados Unidos por la parte restante de la 14/15 y luego pasó a Los Angeles Clipers por toda la 2015/16.
Juan Pablo Vaulet es otro cordobés que tiene una relación con la NBA, ya que fue elegido a los 19 años en el pick 39 del Draft 2015 por Charlotte Hornets, para luego ser intercambiado a Brooklyn Nets. Si bien hasta el momento no llegó su turno de competir en Estados Unidos, «los Nets», a pesar de que Juampi actualmente juega en Europa con Manresa, tienen sus derechos deportivos.
Con estos antecedentes, si Bolmaro llegara a participar definitivamente (todo apunta a que si) y es seleccionado, automáticamente se convertiría en el segundo cordobés de la historia en ser drafteado, sea cual sea su posición. De ser elegido en primera ronda sería el único de la provincia en lograrlo y el segundo de Argentina, compartiendo este exclusivo grupo junto a Carlos Delfino, que fue escogido en el pick 25 de 2003 por Detroit Pistons.
LEANDRO BOLMARO

El joven que hoy despierta el interés de más de un equipo NBA nació el 11 de septiembre de 2000 en Las Varillas, una ciudad del este de la provincia de Córdoba que hoy cuenta con un poco más de 21 mil habitantes.
Desde pequeño se repartió el tiempo de su vida para poder practicar básquet y atletismo. Sus grandes condiciones físicas lo llevaron a destacarse rápidamente en ambos deportes, por lo que tuvo que optar por uno para poder dedicarse de lleno a formar una carrera.
Su padre Osvaldo, entrenador de minibasquet en una escuelita, y su hermana Camila, medallista juvenil nacional en 400 metros llanos, fueron las influencias fundamentales para que Lea se lleve bien con las dos actividades a lo largo de su niñez y en gran parte de la adolescencia.
Hasta los 16 años compitió en el máximo nivel de atletismo, conquistando múltiples premios nacionales. Luego de subirse a su último podio se despidió como un campeón para meterse de lleno en el básquet.
El talento y el trabajo diario lo llevaron a rápidamente a la élite. Su manera de jugar y su capacidad física propia de un atleta llamaron inmediatamente la atención de los mejores buscadores de talentos de los equipos argentinos y mundiales.
Al mes siguiente de su despedida del atletismo, y ya con la mirada puesta en el balón, vistió por primera vez una camiseta que no sea la del «Tricolor» varillense, para disputar a préstamo la Liga Cordobesa de Mayores con El Ceibo de San Francisco. Un año después debutó en la Liga Nacional con Bahía Basket y a la siguiente temporada fue contratado a los 17 años por el Barcelona, donde a los 12 meses de llegar jugó en ACB y EuroLiga con 18 recién cumplidos.
Hoy, y con apenas 19, su nombre ya figura en múltiples archivos de los mejores cazatalentos de la NBA.
CAMPEÓN NACIONAL DE ATLETISMO

Si bien al final la balanza se inclinó hacia “la naranja”, el paso por el atletismo, actividad que Leandro comenzó a practicar a los 7 años, le otorgó varias medallas extras para colocar en su vitrina de premios deportivos.
En 2014 se consagró campeón nacional sub 14 de hexatlón en los Juegos Evita. En ese mismo año también fue quinto en los Juegos Sudamericanos Escolares de esta disciplina que combina 800 metros llanos, 100 metros con vallas, salto en largo, salto en alto, lanzamiento de bala y lanzamiento de jabalina.
En 2015, y ya compitiendo bajo la órbita de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA), se subió al podio en la edición 19° de la Copa Nacional de Pruebas Combinadas tras quedarse con el tercer puesto del octatlón de la categoría cadetes (U16). En esta oportunidad combinando 100 metros llanos, 110 metros con vallas, 400 metros llanos, 1000 metros llanos, salto en alto, salto en largo, lanzamiento de bala y lanzamiento de jabalina.

Un año más tarde, participando en la categoría U18 con 16 años cumplidos en el mismo mes del torneo, tuvo su revancha en la Copa Nacional de Pruebas Combinadas y se coronó campeón nacional de decatlón, prueba que combina 100 metros llanos, 110 metros con vallas, 400 metros llanos, 1500 metros llanos, salto en alto, salto en largo, salto con garrocha, lanzamiento de bala, lanzamiento de jabalina y lanzamiento de disco.
Paralelamente la cosa con el básquet también venía bien y eso, sumado a que muchos de sus amigos entrenaban en Almafuerte, hizo que su decisión definitiva se quede sobre el parquet dejando de lado una prometedora carrera en el atletismo con un objetivo claro ¡Ser un jugador profesional!
ALMAFUERTE, SU CASA

“El Tricolor” de Las Varillas es el club que vio nacer basquetbolísticamente a Leandro Bolmaro. Allí comenzó a jugar cuando tenía 9 años.
En Almafuerte rápidamente llamó la atención de propios y extraños por su tamaño y versatilidad. Sus condiciones físicas de atleta, sumado a su manejo de balón, lectura de juego y gran porte, lo convirtieron en un chico muy sobresaliente para su edad.
Si bien en sus primeros años no formó parte de selecciones provinciales y nacionales, su talento y desparpajo lo llevó a ser protagonista de su equipo en las categorías formativas de la liga local y provincial.
Con 15 años se lució en el Final Four del Provincial de Clubes U17 de 2016. En ese cuadrangular final, a pesar de que Almafuerte no pudo consagrarse (terminó en el cuarto puesto), lideró a los suyos en puntos, con promedio de 17,5, y en rebotes, con 14,5. Además de sus 1,5 asitencias, 1 rebote y 0,5 recuperos.
EL CEIBO, EL PRIMER GRAN DESAFÍO CON EL BÁSQUET

A los 16 años recién cumplidos y con la intención de tener rodaje con jugadores más experimentados y de mayor talla, Bolmaro disputó la temporada 2016/17 de la Liga Cordobesa con El Ceibo de San Francisco, ciudad ubicada a 82,5 km de Las Varillas.
Para competir en la principal Liga de la provincia de Córdoba viajaba todos los días por la Ruta Nacional 158 a entrenar con el equipo sanfrancisqueño. A esa rutina diaria le agregó otros dos entrenamientos extras en su localidad: “Empiezo a las 9.45 con el primer turno, que es exclusivamente de fundamentos. A la tarde voy al gimnasio y a la noche hago básquet con el equipo”, relató en aquel entonces el joven Leandro en una entrevista con el departamento de prensa de la Federación de Básquetol de la Provincia de Córdoba (FBPC).
Como no podía ser de otra manera, encontró lo que fue a buscar en la máxima categoría del básquet de la provincia: experiencia y protagonismo.

En esa campaña promedió 25 minutos y lideró a su nuevo club en puntos con una media de 12,5 tantos por juego, a los que les sumó 4,5 rebotes (4° del equipo), 1,8 asistencias (5° del equipo), 0,8 recuperos (3° del equipo) y 0,8 tapas (1° del equipo).
En la Liga Cordobesa, el atleta de Las Varillas desplegó toda su calidad entre los grandes y despertó el interés de muchos equipos de la Liga Nacional. Incluso desde Europa ya le habían echado un ojo para aquel entonces, como él mismo lo detalló en la nota plasmada en la web de la FBPC: “Una vez me habló un representante de Europa, me ofrecía a futuro para jugar en el Barcelona, Real Madrid o Baskonia. Pero fue todo por arriba, nada seguro”.
BAHÍA BASKET, SU NUEVO DESTINO

Luego de su exitosa participación en la Liga Cordobesa, sumado a presencias destacadas en selecciones asociativas, provinciales y nacionales, Bahía Basket, de la mano de Pepe Sánchez, llevó el talento cordobés a la capital nacional del básquetol, donde disputó apenas una temporada.
En el conjunto bahiense Bolmaro realizó su debut en la Liga Nacional (LNB) con 17 años. Mientras sumaba minutos y experiencia en la primera división del básquet argentino también tuvo un importante protagonismo en la Liga de Desarrollo (LDD).
En la LNB disputó 24 partidos con promedios de 1,9 puntos, 0,5 asistencias, 0,6 rebotes, 0,5 recuperos y 0,6 tapas en 7:15 minutos. En tanto, en la LDD (14 PJ), hizo lo propio con 12,7 puntos, 2,2 asistencias, 4,5 rebotes y 1,6 recuperos en 26,42 minutos .
PROXIMA PARADA EUROPA, EL BARSA LO ESPERA

Tras una rápido parada en la Liga Nacional de Argentina llegó el vuelo directo a Europa: en 2018, Leandro Bolmaro firmó contrato por cinco años con el poderoso Barcelona.
En el conjunto catalán disputó su primera campaña con el equipo B compitiendo en la LEB Oro (Segunda Division). Allí no dejó dudas y rápidamente puso en la mesa los argumentos que hoy lo colocan en el radar del Draft 2020 de la NBA: cerró su primer año en el viejo continente promediando 10,4 puntos, 3,1 rebotes, 2,7 asistencias, 1,2 recuperos y 24 minutos en 33 compromisos.
La oportunidad en el equipo principal de uno de los grandes del mundo FIBA no tardó en llegar, ya que en su segundo año formó parte de la pretemporada bajo las órdenes del entrenador Svetislav Pesic, quien lo hizo debutar en el arranque de la 2019/20, tanto en ACB como así también en EuroLiga.
Si bien el final de la actual temporada es una incertidumbre debido al problema sanitario mundial causado por el COVID-19 (coronavirus), lo cierto es que el cordobés tuvo la oportunidad de sumar minutos en el primer equipo, algo que de seguro lo puso en un mejor lugar de la vidriera que a diario sigue la NBA para sumar talentos.
En ACB llegó a disputar siete encuentros, con promedios de 4,4 puntos, 1,4 asistencias, 1,1 rebotes y 0,9 recuperos en 12,9 minutos. Sus máximas de puntos fueron ante Fuenlabrada, Estudiantes e Iberostar Tenerife, convirtiéndoles 7 unidades a los tres conjuntos.
En EuroLiga tuvo seis presentaciones, con medias de 1,8 puntos, 2,3 asitencias, 0,8 rebotes y 1 recupero en 9,1 minutos. Su partido destacado en la máxima competencia de Europa fue ante Zenit de Rusia, con 5 puntos, 1 rebote, 1 asistencia y 2 recuperos en 17:32 minutos.
EN EL CAMINO, DOMINANDO EL JUEGO EN LAS SELECCIONES ASOCIATIVAS Y PROVINCIALES

En el 2017, después de haber explotado en la Liga Cordobesa y antes de partir a Bahía Blanca, representó con 16 años a San Francisco en dos Provinciales (U17 y Mayores) y a Córdoba en dos Argentinos (U17 y U19).
Con la selección sanfrancisqueña se consagró campeón provincial U17 ante su gente teniendo un papel clave en el partido definitorio con Córdoba (82-72): sumó 19 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias, 3 recuperos y 1 tapa en 32:14 minutos. Con la mayor clasificó al Final Four siendo el más chico del equipo y promediando 7,8 puntos, 1,2 asistencias, 4,2 rebotes y 0,4 recuperos en los cinco encuentros que disputó en el torneo.

Representando a la provincia en el Argentino U17 de Cañada de Gómez obtuvo el tercer puesto, con un gran desempeño individual que lo llevó a ser elegido como el «mejor jugador del torneo», con promedio de 20,8 puntos (1° de Córdoba y 4° del Argentino), 2,8 asistencias (1° de Córdoba), 9,2 rebotes (1° de Córdoba y 6° del Argentino), 0,8 tapas y 2 recuperos (1° de Córdoba y 8° del Argentino) en 31,6 minutos.
Semanas después volvió a representar a la provincia subiendo de categoría en el Argentino U19 de Río Tercero. El anfitrión Córdoba terminó en el cuarto lugar y Bolmaro, cediendo más de años a sus rivales, cerró la competencia con medias de 8 puntos, 0,8 asistencias, 4,2 rebotes, 1 recupero y 0,8 tapas en 19,3 minutos.
LA SELECCIÓN NACIONAL, UN OBJETIVO QUE MOTIVA

La primera relación de Bolmaro con la «celeste y blanca» llegó en abril de 2016, cuando fue convocado a la preselección que se preparaba para disputar el mundial U17 en Zaragoza, España.
Siendo un año más chico que la mayoría de los jóvenes que buscaban un lugar entre los 12, Leandro tomó esa experiencia como un aprendizaje y, desde ese momento, se juró a él mismo ser mejor cada día para jugar en la selección y cumplir unos de sus objetivos: “En la primera concentración me di cuenta de que no estaba a la altura. Yo era un año más chico porque fue una preselección U17 y yo tenía 16 años. De todas maneras, y a pesar de ser más chico, fue un buen mensaje para darme cuenta de todo lo que tenía que mejorar”, contó luego de esa experiencia en la pre y además agregó: “Tenía que entrenarme más y ponerme las pilas en los fundamentos individuales y todo lo que tiene que ver con el básquet en sí mismo. Desde esa concentración empecé a entrenarme durísimo, porque quiero quedar en el seleccionado nacional”.
“En la primera concentración me di cuenta de que no estaba a la altura. Desde ahí empecé a entrenarme durísimo porque quiero quedar en el seleccionado nacional”
En el 2017 ya se convirtió en una pieza clave de su camada (la famosa generación 2000) en la selección y volvió a ser convocado. Esta vez llegó su primera oportunidad de representar al país: disputó el Sudamericano U17 de Lima, Perú, donde Argentina obtuvo el segundo puesto, con promedios de 13,8 puntos, 2 asistencias, 3,8 rebotes, 1,7 recuperos y 0,5 tapas en 24,2 minutos.
Al año siguiente, en el 2018, se quedó sin la posibilidad de jugar el FIBA Americas U18 debido a una lesión en su muñeca izquierda sufrida en un encuentro de Liga Nacional entre Bahía Basket y Obras semanas antes de la competencia continental.
En el 2019 participó en el último Mundial U19 disputado en Creta, la isla más grande de Grecia. Allí compartió plantel con Valentín Simondi, otro cordobés que se formó en su provincia y hoy integra el plantel de Bahía Basket.
En ese torneo, que fue su revancha personal por haber quedado fuera del FIBA Americas U18 debido a la lesión, promedió 10,8 puntos, 2 asistencias, 2,3 rebotes, 0,7 recuperos y 20,6 minutos en sus seis juegos disputados.
Un esguince moderado de segundo grado en el tobillo derecho en el inicio de la cita mundialista no lo permitió jugar el segundo partido de la selección en tierras griegas. Dicho golpe se produjo en el arranque del partido ante Rusia, por lo que en el debut tuvo solo 12 minutos. Y claro, fueron suficientes para demostrar un poco de su arsenal en el triunfo argentino (86-84): 16 puntos con 6 de 9 en tiros de campo (5 de 7 en dobles y 1 de 2 en dobles), más 2 asistencias, 1 rebote y 1 tapa.
Su buena actuación en aquel mundial le dio la oportunidad de formar parte de la preselección que se preparaba para los Juegos Panamericanos de Lima y el Mundial de China, donde el equipo nacional se consagró campeón y subcampeón, respectivamente.

A los 18 años, y con apenas una temporada en Europa, tuvo su chance de pelear un lugar en el primer equipo de la selección argentina junto a viejos conocidos del básquet mundial como el capitán Luis Scola y Facundo Campazzo, otro de los cordobeses que hoy militan en Europa.
Si bien no quedó entre los 12 que fueron al Panamericano para luego partir al Mundial (fue el último corte junto a Facundo Piñero), si llegó a disputar algunos amistosos y, obviamente, dejando buenas sensaciones: un partido interno con todos los jugadores de la preselección y dos juegos correspondientes al “Tres Naciones”, llevado a cabo en el estadio Parque Roca de la ciudad de Buenos Aires.
En el compromiso interno que dividió a todos los convocados argentinos en blancos y azules, Bolmaro integró el equipo azul, que ganó 106-95, formando dupla cordobesa con Campazzo. Allí se presentó ante el público nacional con 11 puntos, 3 asistencias y 1 rebote en 20:47 minutos.
En el triangular preparatorio donde Argentina levantó la copa antes de cerrar la lista definitiva de cara los compromisos de Perú y China, el barillense sumó 6 puntos y 2 asistencias en 15:03 minutos en el triunfo (92-64) a Uruguay, y 2 puntos en 5:29 minutos, en la victoria (76-67) ante Puerto Rico.
SUS PROBABILIDADES PARA EL DRAFT 2020

Antes de comenzar a desarrollar las posibilidades de Leandro Bolmaro para el Draft que se aproxima, es importante aclarar que todas las proyecciones realizadas por los especialistas son tan solo “probabilidades”.
Si bien puede ser seleccionado en alguno de los puestos que indican los «Mock Drafts», también existe la chance de que sea elegido en algún pick más alto o incluso de dar la sorpresa y quedar en una mejor posición a la pronosticada ¡Quien sabe! Además podría suceder que sea drafteado pero siga su carrera en el Barsa por un tiempo más o, en el peor de los casos, que no sea escogido por ninguna franquicia, aunque toda apunta a que esa no será una opción.
Lo que si es seguro, y ya quedó desmostado, es que más de un equipo de la NBA le viene siguiendo los pasos desde hace ya un tiempo.
Las proyecciones que actualmente ubican mejor a Bolmaro son las de ESPN, que lo pone en el pick 22°, SB Nation, en el puesto 23°, y Bleacher Report, en el 24°.
Sports Illustrated, Sporting News y la web NBA Argentina lo proyectan en el pick 26° y The Ringer en la posición 28°.
En segunda vuelta aparece en otros tres importantes Mokcs: NBA Draft lo tiene con el pick 31°, The Athletic (sitio de suscripción) lo pone en el 36° y Rookie Wire, en el 39°.
HoopsHype, que realiza el Mock Draft «Agregado» juntando las previsiones de ESPN, CBS Sports, Sport Illustrated, Bleacher Report, NBADraft.net, The Athletic, SB Nation, Sporting News y Rookie Wire para hacer un Mock Draft definitivo, lo ubica en el pick 29°.
EQUIPO SEGÚN LA PROYECCIÓN:
- ESPN: Philadelphia 76ers – Pick 22°
- SB Nation: Miami Heat – Pick 23°
- Bleacher Report: Utah Jazz – Pick 24°
- Sports Illustrated: Boston Celtics – Pick 26°
- Sporting News: Boston Celtics – Pick 26°
- NBA Argentina: Boston Celtics – Pick 26°
- The Ringer: Toronto Raptors – Pick 28°
- HoopsHype: Los Angeles Lakers – Pick 29°
- NBADraft.net: Dallas Mavericks – Pick 31°
- The Athletic: Philadelphia 76ers – Pick 36°
- Rookie Wire: New Orleans Pelicans – Pick 39°
Aunque el Draft 2020 de la NBA estaba pautado para el 25 de junio, ahora todo cambió en el contexto de la pandemia desatada por el coronavirus. Si bien aún no se conocen datos de la nueva fecha, ya es oficial que el sorteo de este año tendrá una reprogramación.
Esta emergencia sanitaria que detuvo a la mayoría de las actividades del mundo también impidió que los jugadores seleccionables puedan tener entrenamientos personales y reuniones con los equipos, algo que es fundamental a la hora de tomar alguna decisión en cuanto a una posible elección.
La delicada situación que atraviesa Estados Unidos por causa del COVID-19 (ya suma más de 65 mil muertes) hizo que tanto el Draft de la NFL como el de la WNBA se realicen de manera virtual desde la casa de cada protagonista, algo que posiblemente pueda suceder en la NBA.
Por: Lucas Llerena